Desintoxicación : los sistemas de autolimpieza del organismo

Los emuntorios de desintoxicación

Para eliminar todas estas toxinas, ya sean de origen interno o externo, el organismo dispone de cinco grandes sistemas de autolimpieza, también llamados "emuntorios", especializados en filtrar y eliminar uno o varios tipos de residuos :

• el hígado ;
• los intestinos ;
• los riñones
• los pulmones;
• la piel.

Los emuntorios son capaces de filtrar y eliminar cierta cantidad de sustancias indeseables. ¡Pero no debemos tirar de la cuerda! Cuando la cantidad de toxinas a tratar supera esta capacidad de eliminación, aparecen diversos trastornos, en función del emuntorio sobrecargado.

El ejemplo típico es la resaca. Es el resultado de la absorción del alcohol y de los síntomas que le siguen : dolores de cabeza, náuseas, irritabilidad, trastornos que superan la capacidad de eliminación del hígado, trastornos del sueño, etc. Cuando los sistemas de autolimpieza se agarrotan, el riesgo es sufrir una resaca permanente y generalizada.

El hígado : la torre de control del organismo

El hígado es el órgano más grande del cuerpo humano. Desempeña un papel central e indispensable en la depuración del organismo actuando a varios niveles :

• regula la circulación sanguínea ;
• decide la distribución de la energía;
• libera sangre para irrigar los músculos;
• filtra la sangre procedente de los músculos, rica en residuos orgánicos, y la desintoxica;
• favorece la eliminación de toxinas;
• favorece la digestión y la absorción de los lípidos gracias a la bilis;
• tiene una función colerética (segrega bilis) y colagoga (evacua la bilis);
• Se encarga de poner vitaminas a disposición del organismo, sintetizar proteínas y transformar la glucosa en glucógeno.

El buen funcionamiento del emuntorio hepático puede verse amenazado por el abuso de alcohol o drogas, pero también por el consumo excesivo de grasas (recordemos que las sales biliares contenidas en la bilis son esenciales para digestión de grasas), azúcares o proteínas animales, o por sobreexposición a diversas toxinas (metales pesados, pesticidas, aditivos...).

Los síntomas de la obstrucción hepática son numerosos : náuseas, problemas digestivos, problemas cutáneos, migrañas, debilidad inmunitaria, alergias, fatiga y problemas menstruales.

Los intestinos : el centro de clasificación de residuos

Los intestinos se encargan de separar los nutrientes útiles para el organismo (aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas, minerales, etc.), que pasarán al torrente sanguíneo, y los desechos inservibles, que se evacuarán en forma de heces. En su trabajo, cuentan con la ayuda de las bacterias amigas de la flora intestinal o microbiota (situadas en el colon, la parte inferior de los intestinos), que permiten la síntesis de vitaminas y reacciones enzimáticas. La flora intestinal participa directamente en el proceso de desintoxicación. Por ejemplo, desempeña un papel fundamental en la eliminación de hormonas esteroideas y colesterol.

Complementa la acción del hígado en la eliminación de los residuos presentes en la sangre.

El buen funcionamiento del emuntorio intestinal puede verse perturbado por desequilibrios de la flora intestinal, que a su vez están relacionados con el uso de ciertos medicamentos (antibióticos en particular, pero también antidepresivos o antiespasmódicos). Una mala alimentación, pobre en frutas y verduras, y por tanto en fibra que regula el tránsito, también es culpable, ya que el estreñimiento favorece la reabsorción de toxinas. Otro factor importante en la disfunción es la porosidad intestinal. Evidentemente, la mucosa ya no desempeña bien su papel de filtro y deja pasar las toxinas a la sangre y a la linfa, lo que puede acentuar la obstrucción. Esta porosidad puede estar relacionada con intolerancias alimentarias, exposición excesiva a productos químicos, etc.

Los síntomas de la obstrucción intestinal son característicos : estreñimiento, diarrea, mala digestión e hinchazón.

Los riñones : la estación de purificación de la sangre

Los riñones desempeñan un papel fundamental como filtros de la sangre :

• procesan más de un litro de sangre por minuto ;
• Eliminan, en forma de orina, una serie de productos de desecho, en particular los resultantes de la transformación del ácido úrico. Para ello, transportan estos residuos con agua;
• Permiten retener determinadas sustancias esenciales para el organismo, como minerales, vitaminas y azúcar.

Los pulmones : el centro del intercambio gaseoso

La respiración, realizada por los pulmones, tiene una doble función :

• La inspiración permite llevar oxígeno a las células;
• La espiración permite expulsar los gases de desecho producidos por el organismo (anhídrido carbónico o gas carbónico) y los traídos del exterior, como los residuos gaseosos del tabaco o de la contaminación.

Se trata de una función esencial porque los pulmones son la primera línea de defensa contra los numerosos contaminantes que nos rodean.

La piel : el espejo de nuestra salud

La piel también es un órgano que no hay que descuidar, refleja nuestra salud interior, que puede manifestarse con erupciones cutáneas, un color amarillento, envejecimiento acelerado... Su función es esencial : permite regular la temperatura corporal (la transpiración permite eliminar el exceso de calor), pero también eliminar ciertos residuos metabólicos. Esta eliminación se realiza a través de las glándulas sudoríparas (sudor), las glándulas sebáceas (sebo), pero también a través de la epidermis, que "expulsa" las células muertas. De ahí la importancia de no querer bloquear a toda costa la transpiración con desodorantes antitranspirantes.

La linfa : reguladora de la inmunidad

La linfa es el líquido transparente que drena de las heridas cuando uno se lesiona. Derivado del plasma sanguíneo y del líquido intersticial en el que están inmersas las células, circula por los vasos linfáticos y se elimina en los ganglios linfáticos (pliegues de la ingle, bajo las axilas, a cada lado del cuello). El papel de la linfa es esencial en el proceso de desintoxicación. Garantiza una buena depuración de los líquidos corporales :

• arrastra consigo agentes infecciosos, cuerpos extraños y desechos celulares para eliminarlos en los ganglios linfáticos;
• Desempeña un papel central en la inmunidad : activa la respuesta inmunitaria en caso de infección;
• permite que las células inmunitarias circulen por todo el cuerpo, y luego las impulsa hacia los vasos, la circulación linfática.