Homeopatía : ¿ qué es ?

Homeopatía
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    Homeopatía : ¿ qué es ?

    La homeopatía es una medicina complementaria que utiliza sustancias vegetales, animales o minerales para tratarse. Estas sustancias, denominadas "principios activos", se transforman en medicamentos homeopáticos. La homeopatía es una forma de medicina alternativa que se basa en el principio de la "similitud de los síntomas". En otras palabras, la homeopatía considera que los síntomas de una enfermedad pueden tratarse administrando al paciente una sustancia que provoca síntomas similares en una persona sana. Esta sustancia se diluye de modo que prácticamente no queda rastro de ella, lo que se supone que potencia su efecto terapéutico. Aunque la homeopatía se utiliza ampliamente en todo el mundo, las pruebas científicas de su eficacia son limitadas y a menudo se considera una pseudociencia.

    Los principios fundamentales de la homeopatía

    La homeopatía se basa en 5 principios fundamentales

    • la ley de los semejantes, que se basa en la teoría de que lo semejante cura lo semejante. Por ejemplo, el veneno de abeja (APIS MELIFICA) puede curar una picadura de insecto;
    • la individualización de los síntomas que corresponde a las características del entorno que rodea al paciente. Cuanta más información comunique el paciente sobre su estilo de vida, más adecuado y eficaz podrá ser el tratamiento;
    • la globalidad de la persona, que se observa en su totalidad. La homeopatía tiene la particularidad de tratar la enfermedad, pero también el organismo en su conjunto;
    • infinitesimalidad y dinamización con medicamentos diluidos y agitados enérgicamente varias veces. Cuanto más diluido esté el medicamento, más eficaz será y más libre estará de efectos secundarios y toxicidad;
    • constituciones, que ponen de relieve la morfología particular del paciente para clasificarlo en varios tipos (la diátesis, la constitución carbónica, la constitución fosfórica y la constitución fluórica). El interés de las constituciones radica en prevenir determinadas enfermedades que afectan a un tipo de constitución en comparación con otro, pero también en proporcionar consejos de salud personalizados.

    Una medicina complementaria

    La homeopatía puede considerarse una forma de medicina complementaria, es decir, un enfoque terapéutico que se utiliza en combinación con los tratamientos médicos convencionales. En otras palabras, la homeopatía puede utilizarse para aliviar los síntomas de una enfermedad o trastorno de salud como complemento del tratamiento médico estándar. Esto puede ser útil para mejorar la calidad de vida de los pacientes y potenciar los efectos beneficiosos de los tratamientos convencionales. Sin embargo, es importante señalar que la homeopatía no debe utilizarse como sustituto de un tratamiento médico acordado. Se recomienda consultar a un médico antes de iniciar un tratamiento homeopático.

    Una medicina preventiva y curativa

    La homeopatía puede considerarse una medicina preventiva y curativa, es decir, puede utilizarse para prevenir enfermedades o trastornos de la salud, así como para tratar enfermedades o trastornos existentes. Como medicina preventiva, la homeopatía puede utilizarse para reforzar el sistema inmunitario y ayudar a prevenir infecciones o enfermedades crónicas. Como medicina curativa, la homeopatía puede utilizarse para tratar los síntomas de una enfermedad o trastorno utilizando remedios homeopáticos adaptados a cada caso individual. Sin embargo, es importante señalar que la homeopatía no puede considerarse una solución única para todos los problemas de salud, por lo que se recomienda consultar a un médico para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuados.

    La homeopatía puede utilizarse para prevenir o tratar una amplia gama de afecciones. La homeopatía es beneficiosa para muchas afecciones :

    • Patologías agudas y de corta duración, que se caracterizan por la prescripción de medicamentos homeopáticos durante un breve periodo de unas horas a unos días. El objetivo de los medicamentos homeopáticos es aliviar, reducir o eliminar la patología. Las patologías más frecuentes son : resfriados, gripe, trastornos digestivos (hinchazón, diarrea, estreñimiento, flatulencia, digestión difícil), insomnio, úlceras bucales y dolor;
    • patologías crónicas y de larga duración que se caracterizan por la prescripción de medicamentos homeopáticos durante un periodo prolongado de varias semanas a varios meses. El objetivo de los medicamentos homeopáticos es reducir la intensidad y la frecuencia de los ataques del paciente. Las patologías más comunes son : artritis, psoriasis, ansiedad, alergias (rinitis, sinusitis, asma, otitis), depresión, etc.

    Medicamentos fáciles de tomar

    Los medicamentos homeopáticos se presentan en diferentes formas :

    • gránulos y glóbulos que encierran las sustancias activas en bolas de azúcar y/o lactosa fáciles de almacenar y utilizar. Los gránulos son mejores para un uso diario repetido, mientras que los glóbulos son mejores para un solo uso;
    • gotas, que contienen las sustancias activas en agua y alcohol y que resultan prácticas para mezclas. Procure conservarlos en el frigorífico un máximo de 7 días después de abrirlos;
    • Otras formas : tinturas madre (formas concentradas), cremas y pomadas (aplicación sobre la piel), supositorios y óvulos (acción local), polvo y comprimidos (para sustancias activas difíciles de mezclar).

    ¿ Cuál es el peligro de la homeopatía ?

    Aunque la homeopatía se considera una forma de medicina segura y suave, puede presentar ciertos riesgos. En primer lugar, es importante subrayar que la homeopatía no debe utilizarse como sustituto del tratamiento médico acordado para enfermedades graves o estados de salud crónicos. Utilizando la homeopatía en estos casos, es posible aplazar o agravar un problema de salud, lo que puede acarrear graves consecuencias para la salud. Además, algunos remedios homeopáticos pueden no ser adecuados para una persona concreta, lo que puede provocar reacciones adversas. Por lo tanto, es importante consultar a un médico antes de iniciar un tratamiento homeopático y seguir las instrucciones de uso de los remedios homeopáticos.

    Por ejemplo, tomar homeopatía en lugar del tratamiento convencional contra el cáncer puede ser muy peligroso para la salud. Los tratamientos oncológicos convencionales han demostrado su eficacia en el tratamiento del cáncer, y a menudo son la única opción para curar la enfermedad o prolongar la vida de los pacientes con cáncer avanzado. Al renunciar al tratamiento convencional del cáncer en favor de la homeopatía, el paciente puede perder la oportunidad de beneficiarse de estos tratamientos y maximizar sus posibilidades de recuperación. Además, el uso de la homeopatía como único tratamiento para el cáncer puede empeorar la enfermedad y acelerar el deterioro de la salud del paciente. Por lo tanto, es muy importante consultar a un médico y seguir los tratamientos recomendados para tratar eficazmente el cáncer.

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